Queremos promover una persona:
– que desarrolla su autoestima y la expresa en la alegría de vivir;
– que acepta su corporeidad y su identidad sexual, y las vive como camino de encuentro con el otro;
– en búsqueda constante y humilde de la verdad,
– con capacidad crítica frente a todo intento de manipulación y deformación;
– enriquecida con los saberes y las competencias necesarios para transformar la realidad sociocultural, integrarse al mundo del trabajo y seguir aprendiendo durante toda la vida;
– capaz de crecer en libertad, desarrollar su iniciativa y creatividad, buscar soluciones a los problemas, desafíos y conflictos y tomar decisiones coherentes;
– que desarrolla paulatinamente su capacidad para aprender a: aprender, a conocer, a hacer, a convivir, a valorar y a ser;
– flexible para adaptarse a los cambios sin renunciar a los valores;
– capaz de comunicarse, crear vínculos interpersonales y vivir la amistad en comunión, lealtad y entrega desinteresada;
– servicial, trabajadora, solidaria, sensible ante las necesidades de los otros y dispuesta a promover la justicia y la paz;
– que asume la cultura de la vida, respeta y transforma la naturaleza;
– capaz de asumir personalmente responsabilidades en orden a su propio crecimiento y el de las comunidades y grupos en los que participa;
– abierta al crecimiento en el amor a Dios y en la apropiación y vivencia de los valores evangélicos; consciente de ser portador de un proyecto de vida fiel a Cristo amigo, maestro, modelo;
– que, escuchando al Espíritu, trabaja en la extensión del Reino, con creciente sentido de pertenencia eclesial;
– que experimenta la presencia materna de María a lo largo de su vida.

Para que los futuros egresados del Instituto San Juan Evangelista puedan ser reflejo de los valores que buscamos promover, es muy importante que desarrollen las siguientes competencias, habilidades y valores:

1. Comunicación: habilidad para leer, escribir, hablar y escuchar de manera adecuada en cualquier situación de la vida.
2. Pensamiento crítico: habilidad para adoptar una postura personal y original respecto de una problemática determinada, analizando rigurosamente la información sobre la base de los conocimientos y saberes disponibles.
3. Iniciativa y creatividad: habilidad para proponer alternativas superadoras apelando al ingenio. Positivos frente al cambio. Capacidad para sugerir y generar propuestas novedosas, originales.
4. Análisis y comprensión de la información: habilidad para seleccionar y trabajar profundamente sobre la información, que puede ser obtenida de distintas fuentes, con posibilidades de extraer conclusiones y transferirlas a otros ámbitos.
5. Resolución de problemas, conflictos: habilidad para enfrentarse a las situaciones problemáticas de cualquier índole desde una perspectiva positiva, logrando resolver y superar los conflictos mediante el trabajo participativo y el diálogo.
6. Interacción social, trabajo colaborativo: habilidad de encontrarse e interactuar de manera adecuada a la circunstancia con las personas que nos rodean y trabajar en equipo respetando la diversidad de opiniones, posturas y puntos de vista.
7. Aprendizaje autónomo y desarrollo: habilidad de forjar caminos propios de aprendizaje, desafiándose permanentemente para resolver conflictos y proponer nuevas soluciones.
8. Responsabilidad y compromiso: habilidad para asumir obligaciones respetando los plazos prestablecidos.
9. Esfuerzo, constancia: habilidad e interés por superarse todo el tiempo. Deseo de trabajar con perseverancia en busca de alcanzar los objetivos propuestos.
10. Respeto, tolerancia: habilidad para respetar al otro tal como es, escuchando abiertamente y respetando distintas miradas y puntos de vista.
11. Ciudadanía responsable: habilidad para ejercer la ciudadanía global como una práctica social fundada en el reconocimiento de la persona como sujeto de derechos y obligaciones y del Estado como responsable de su efectiva vigencia.
12. Sensibilidad estética: habilidad para situarse frente a una producción artística de una manera particular, y producir distintas formas personales de expresión.
13. Cuidado de sí mismo: Habilidad para cuidar su salud tanto física como psíquica y espiritual.
14. Compromiso social: habilidad para comprometerse con su comunidad, personas sensibles que sean capaces de compatibilizar sus intereses con las necesidades de los demás.
15. Espiritualidad cristiana: habilidad para construir su personalidad teniendo a Cristo como referencia y respondiendo al carisma salesiano, sostenidos en valores esenciales como el respeto, la verdad y la responsabilidad para que puedan integrar fe y vida y así llegar a ser “Buenos cristianos y honrados ciudadanos”.